Quizás este entreguismo fue la causa por la que se abortara el viejo proyecto de que Fuerteventura tuviese un aula de la universidad para impartir algunas titulaciones universitarias (El paso previo a un campus universitario en la isla, como ha pasado en Lanzarote) En Fuerteventura, en la Legislatura anterior a la que ahora termina, se firmó un convenio inicial, a tal fin, entre el Cabildo y la Universidad.

Cuando ya estaban preparadas las instalaciones en la antigua Universidad Popular, el proyecto se deja enfriar y, últimamente, en el curso presente, el proyecto fue definitivamente enterrado, a pesar de que había un grupo numeroso de alumnos que reclamaban, de una forma activa… estudiar en Fuerteventura. No se les hizo caso. La pasividad del Presidente del Cabildo se vio correspondida con la negativa de Manuel Lobo a seguir con el proyecto. Los esfuerzos del Consejero de Educación del PSC-PSOE, de las AMPAs, de los propios alumnos no sirvieron de nada. Parecía como si hubiese un entendimiento entre camaradas de partido.

CC no podía permitir que el PSC se apuntara el tanto de traer la universidad a Fuerteventura. Y claro, en las dos partes firmantes del convenio estaba representada CC, en el Cabildo y en la Universidad. Una simple llamada: ¡¡Párame esto!! Bastaba. Y Lobo paró. El partido por encima de todo, pensaría.

Ahora, tras el cambio en la universidad, es de destacar que hay una conocida majorera en el nuevo equipo rectoral. Efectivamente, Rosario Berriel es la vicerrectora encargada de las relaciones institucionales, es decir la encargada de éstos temas. Esperemos que un cambio en el Cabildo propicie que el asunto se retome de nuevo con posibilidades de éxito.

¡¡Hace falta un cambio para que en Fuerteventura muchas cosas funcionen!!