La intención de Marcial Morales (en la foto defendiendo su tesis económica) de vender la mitad del suelo patrimonial de que dispone el Ayuntamiento es el mayor despropósito que se puede cometer en las actuales circunstancias económicas. Un suelo no apto para construir en la actualidad y con el añadido de que el destino del mismo no es la construcción de vivienda protegida, sino la vivienda libre, contribuye aún más a la patética realidad de nuestro mercado inmobiliario municipal: cientos de viviendas sin personas y cientos de personas sin vivienda. A todo esto, la urbanización Los Cactus y el complejo residencial La Marea, sin luz.


El Alcalde pretende hacer ver que el Ayuntamiento de Puerto del Rosario subasta suelo para reactivar la construcción y no hay nada más lejos de la realidad. Primero, porque el suelo no es urbano, por lo que no podría construirse ni una sola vivienda a corto plazo, hasta que no se desarrollase la urbanización, y segundo porque no hay que no hay nada más estrámbotico que pensar que lo que demanda actualmente el mercado inmobiliario es suelo para construir, cuando se están paralizando las obras por la falta de venta de viviendas derivada de la actual situación financiera.

La realidad es que Marcial Morales necesita malvender suelo público, puesto que lo hace en el peor momento y sin tener todavía la condición de urbano, para hacer frente a la escandalosa subida en el capítulo de personal de la historia del Ayuntamiento de Puerto del Rosario, que aumenta en 1.445.547,41 euros (más de 240 millones de las antiguas pesetas), y poder hacer frente así a sus favores políticos.

Debería caérsele la cara de vergüenza al decidir subastar suelo mientras que muchos propietarios de solares afectados por el Plan General llevan 20 años esperando ansiosamente a que el Ayuntamiento les compense con otros terrenos. También se entiende el malestar que puedan tener otros municipios cuando observan cómo el Cabildo de Fuerteventura cede gratuitamente suelo al Ayuntamiento de Puerto del Rosario para construir el Colegio de Fabelo, el CEO de Fabelo o el nuevo Centro de Salud y, por otro lado, ellos se dedican a vender el propio alegremente.

Si de verdad cree Marcial Morales que sus medidas son efectivas: vender suelo no urbanizable en el peor momento y dar una rueda de prensa alegando inversiones de otras administraciones; mal le va a ir al municipio. Lo que no sabemos es por qué olvidó añadir las inversiones de la ampliación del aeropuerto, así el titular de su rueda de prensa hubiese sido más jugosa.

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