La empresa constructora MARLAPE S.L. quiebra, siendo embargadas sus viviendas por Bankia por una deuda de más de un millón de euros. El banco posteriormente quiso desahuciar de esas viviendas a una familia en Playa Blanca.
La Sección 2ª de la Audiencia Provincial de Las Palmas ha condenado al administrador de la mercantil gallega Construcciones Marlape S.L., J.P.G., a 1 año y 6 meses de prisión por un delito de estafa al considerarse probado que hipotecó una finca en Fuerteventura que previamente había dado como pago a otra entidad. Además, deberá indemnizar a la inmobiliaria Masar Canarias S.L. con 1.245.371,45 euros y al abono de la mitad de las costas procesales.
Empiezan a caer como un castillo de naipes las empresas del pelotazo
Con la finalidad de que la empresa del acusado pudiera hacer frente a las deudas que tenía con terceros, se le habían abonado cantidades por certificaciones de obras que excedían el volumen realmente ejecutado por Construcciones Marlape S.L., en el mes de febrero de 2009 el acusado, con el objeto de satisfacer a Masar Canarias el millón y medio de euros que por este concepto le debía, firmó un contrato en virtud del cual le daba en pago de dicha deuda un solar de su propiedad en Antigua, Fuerteventura.
Posteriormente, y a pesar de conocer que había dado en pago el citado inmueble, procedió, actuando nuevamente como representante legal de Construcciones Marlape S.L., con fecha 13 de mayo de 2009, en escritura pública, a constituir hipoteca sobre la misma finca con la Caja Insular de Ahorro de Canarias (ahora Bankia) en garantía de un préstamo de 1.250.000 euros, préstamo que no consta que haya sido abonado a la entidad financiera que lo concedió.
Son muchos los pequeños empresarios de la construcción y negocios derivados de la misma que en su día se vieron afectados por dicha empresa.
Sin lugar a dudas, empiezan a caer como un castillo de naipes, una tras otra, aquellas empresas que vieron en Fuerteventura un nuevo El Dorado, muchas de ellas con el único fin de pegar el pelotazo y salir corriendo. Lo lamentable de esto, es que fueron muchos los políticos y las instituciones donde estaban representados los que le hicieron la ola a cambio de suculentas mordidas.
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Este es otro de los regalos urbanísticos que no dejó el excalde Manuel Travieso. Seguro que fue uno de los pocos que obtuvo beneficio del paso del SR. Prado por la isla.
ResponderEliminarUn ejemplo más de la burbuja inmobiliaria justa a la entrada de la ciudad. Todo un ejemplo futurista para los visitantes a nuestra isla.
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