Lo que muchos imaginaban que iba a ser una lección de democracia interna en el PSOE y de paso una campaña publicitaria gratuita, se ha convertido en una lucha fratricida entre compañeros de partido, debido a la cabezonaría de unos y al deseo de pasar factura de otros. Todo ello, bajo la atenta mirada del resto de partidos que observan divertidos el espectáculo que están dando.
El secretario de Organización del PSC, Julio Cruz, ha afirmado “Llevamos 30 años sin ganar en el Ayuntamiento y 24 sin hacerlo en el Cabildo, por lo que debido a la situación orgánica inestable tanto en la isla como en la capital, hemos tenido que coger el toro por los cuernos y apostar por un partido fuerte, cohesionado e integrador que permita dar respuesta a lo que los tinerfeños progresistas demandan del PSC".
Con éste tipo de decisiones no van a ser capaces de recomponer el creciente deterioro al que van encaminados los socialistas tinerfeños, ni van a ser capaces de obtener mejores resultados electorales en los próximos 30 años. Además, por mucho que lo intenten, están demostrando que carecen de la pedagogía suficiente para convencer a los ciudadanos sobre los verdaderos motivos que les han llevado a la disolución de ambos órganos internos del partido en Tenerife.
Precisamente en Santa Cruz de Tenerife, ciudad donde perdió José Miguel Pérez las primarias en favor de Santiago Pérez, lo que pretende la Ejecutiva Regional después de su disolución, es proponer a Julio Pérez, ex-gobernador civil, ex-consejero etc., para la alcaldía de la ciudad, sin contar con el apoyo de sus compañeros de partido en el municipio, hecho poco democrático y de consecuencias impredecibles.
Si a esta oscura decisión de los socialistas canarios, se le suma lo sucedido en Madrid con la pelea post-Zapatero como consecuencia de la derrota de la candidata oficialista Srta. Trini, mucho nos tememos que en el PSOE al que se le ocurra volver a nombrar las primarias, le corren a gorrazos por las calles de su pueblo...
MÁS INFORMACIÓN: http://fuerteventuralimpia.blogspot.com/
Si a esta oscura decisión de los socialistas canarios, se le suma lo sucedido en Madrid con la pelea post-Zapatero como consecuencia de la derrota de la candidata oficialista Srta. Trini, mucho nos tememos que en el PSOE al que se le ocurra volver a nombrar las primarias, le corren a gorrazos por las calles de su pueblo...
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ES VERDAD,PERO HABLEN DE LO DE CLUADINA Y SUS AMIGITOS CON SUS NEGOCIOS CUANDO ESTABAN EN EL PODER CON EL BAKU QUE ESTAN SIENDO INVIESTIGADO POR ESO SINO PREGUNTELEN A CARMELO CALERO DE LA OLIVA UNAS DE LAS POCAS PERSONAS SERIAS EN ESO DE LA POLITICA.
ResponderEliminarYa se ha publicado sobre el Baku en este artículo y los negocios de Claudina al respecto
ResponderEliminarCon respecto al artículo, creo que el PSOE presume de ser un partido democrático pero, en el fondo, esto no es más que una mascarada. Es decir, establecen un proceso de primarias en los estatutos, pero luego les molesta que alguien se postule al margen del aparato del partido. Cuando esto ocurre, comienzas las sibilinas campañas para desprestigiar a los candidatos no-oficialistas, como vimos en Madrid o en Canarias. Si piensan que las primarias son un mal negocio para el partido, ¿por qué no las suprimen de los estatutos y nombrar a los candidatos a dedo, como hace el PP?
ResponderEliminarEn todo caso, esto es una crítica general, no lo digo por defender a Santiago Pérez, que seguramente es uno de los políticos más rastreros y menos fiables de todo el panorama canario, y eso ya es mucho decir.
Que le pregunten a Pilar,JOrge y muchos otros sobre la "democracia interna" del partido. Todo se resume en un "quitate para ponerme yo". La fiesta no ha hecho mas que empezar.
ResponderEliminarCuando la disciplina de partido se confunde con la sumisión al compañero 'jerárquicamente superior' cuyos méritos han sido los mismos, la sumisión, se lleva al partido a un bucle en el que se elimina la autocrítica para no 'dañar al partido' (al líder). Y cuando se abre la veda -es decir, la democracia interna - lo que se plantean no son las jerarquías, sino cuáles han sido los méritos para construirlas. En definitiva, que no escalan los más aptos, sino los más sumisos, los cabezas huecas. No los que más aportan a la sociedad, sino los que más votos consiguen (que desgraciadamente, no es directamente proporcional).
ResponderEliminarY si no me creen, observen la comprensible fuga de mentes lúcidas en todos los partidos
Saludos y ánimo Fuerteventura Limpia