Cuentan en determinados círculos políticos (barras de bar) que un señor está en posesión de una grabadora y que pudo captar la conversación telefónica mantenida entre Domingo González y Eduardo Hernández.

La misma comenzó con el intento de comprar un vehículo para Mariola y terminó con una acalorada discusión entre ambos.

Primero se tiraron los trastos, por la entrevista mantenida por el líder del PPF con el señor Soria, en la cual Eduardo se comprometía a incorporarse con todos los que en su día fueron expulsados del PP, si quitaban de en medio al marqués y ponían de líder del partido popular en la isla a Águeda.

A continuación dentro de la vehemencia que caracteriza al marqués, vino lo bueno…, acusó a Eduardo de haberse llevado 60 millones de ptas. en una bolsa por una compensación económica fruto de una venta realizada en Corralejo, de las cuales le correspondían 45 millones al marqués, sin que hasta ahora se los hubiese reclamado pero que podría hacerlo en cualquier momento. De lo contrario, lo iba a acusar de ser un ladrón y un corrupto. Después vinieron las groserías de ambas partes para terminar la pobre Mariola, por tratar de mediar entre ambos, sin conseguirlo…y por supuesto, sin coche.

Queda claro de ese supuesto pinchazo que ambos se conocen muy bien y ambos tienen mucho que esconder, por eso creemos que la denuncia quedará en un amago más para tratar de posicionarse de cara a las próximas elecciones locales, máxime cuando los pleitos se dirimen simultáneamente con la prensa en vivo y en directo.

No es de extrañar que en los próximos días aparezcan el marqués y Eduardo en el polígrafo o en el Tomate, dirimiendo sus diferencias.

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